Brinda atención a través de un método ambulatorio en el que las niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia sexual y trata de personas. No necesitan estar institucionalizadas, porque cuentan con factores protectores a nivel familiar y comunitario.

Se desarrolla a través de un modelo de gestión de casos con enfoque de derechos.

El programa de protección de emergencias constituye una respuesta humanitaria hacia poblaciones en condiciones de riesgo y vulnerabilidad. Busca restituir derechos y el desarrollo de capacidades de resiliencia para una vida digna durante la emergencia y posterior a esta.

Particularmente con niñez y adolescencia, se responde a factores de riesgo considerando la cantidad de población afectada, el nivel de organización y estabilidad antes, durante y después de la emergencia, la capacidad de respuesta del país conforme la naturaleza de la emergencia.

El Refugio de la Niñez facilita que comunidades y familias se empoderen y organicen para el mejor aprovechamiento de ayudas nacionales e internacionales, orientadas a superar la emergencia. Apoya la gestión de recursos que propician el desarrollo integral y sostenible que favorecen la prevención y no repetición de desastres.